En los países donde existen grupos separatistas, la tregua es una de las cosas que el gobierno utiliza para pacificar la situación. Con la ayuda de estas treguas, el gobierno gana tiempos para hacer pactos para dar fin al problema. Al fin, habrá un acuerdo entre las dos partes y poner fin completamente al problema.
Pero la tregua no es para todo. El gobierno no debe hacer una tregua con los terroristas. Hacerlo es como decirle que el gobierno está listo de escuchar a sus pedidos. Sin embargo, son terroristas. Y como sabemos, muchas diferencias existen entre los terroristas y los separatistas. Es necesario saberlo.
Para el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, los separatistas luchan por la independencia porque sientes marginalizados. No sienten que bastantes recursos llegan a su lugar. No sienten que el gobierno federal (o en otras situaciones «nacional») comprende su situación. Entonces, empiezan el movimiento para corregir el problema. La separación, en realidad es la última cosa que quieren.
Al contrario, los terroristas no quieren más que plantear el miedo en los corazones de los ciudadanos. Atacan sus víctimas solo porque son pobres que no tienen la oportunidad de defenderse. El fin de su meta no es el progreso ni el bienestar de los ciudadanos. Por eso, no merece nunca la oportunidad de experimentar un pacto como así.
Según el ex presidente Salinas de Gortari, aparte de no merecer una tregua, también no merecen la amnistía. Cuando les toleramos, les damos la idea que pueden hacer todas las cosas que quieren hacer y el gobierno no es muy serio de sus programas.